Leonardo Juarez, ingeniero agrónomo, responde cinco preguntas claves sobre la carrera

Leonardo Juarez es ingeniero agrónomo recibido de la Universidad Nacional de Lujan
1- ¿Qué te motivó a elegir esta carrera?
El ámbito en el que se desarrolla, o sea, el campo o superficies productivas generalmente abiertas, o al aire libre. También la conexión inmediata que puede tener con este tipo de espacio cualquier rama de la profesión.
2- ¿Cuáles son las habilidades y cualidades más importantes para tener éxito en esta profesión?
Sería imposible detallar habilidades por la cantidad de ramas que ofrece la profesión. Con el correr del tiempo y la experiencia uno va incorporando capacidades en el área determinada en el que uno está en ese momento. No enumeraría habilidades, pero sí, para tener éxito en cualquier profesión, creo que hay que ser responsable, comprometerse con la palabra empeñada, saber que siempre uno está tratando con gente sin importar la jerarquía, siempre depende del trabajo del otro y viceversa. Entonces tratar de ser buena persona para trabajar en equipo.
3-¿Cuáles son los desafíos más grandes que enfrentas en tu trabajo?
El desafío más grande está en adaptarse a los cambios. Cambios desde lo tecnológico, la política económica y el contexto internacional e incluso lo climático, que es un factor del cual dependemos extremadamente y hay que saber adaptarse para poder gestionarlo. Así lo demanda nuestra profesión que es muy dinámica. Ese es el desafío principal
4- ¿Qué advertencias le harías a alguien que quiere estudiar esta carrera?
Que mire bien el programa de estudio de la universidad a la que tiene pensado ir. Porque más allá del gusto particular que uno puede tener por el campo y demás, es una ingeniería y por ende tiene un montón de materias que son básicas y muy importantes y las más dificultosas que hacen que uno se pregunte “qué hago estudiando matemáticas, qué hago estudiando álgebra, qué hago estudiando química, si a mí lo que me gusta es el campo”.
Pero es necesario pasar por toda esta parte
5-¿Qué pensabas de la profesión antes de empezar y qué pensas ahora?
Antes de empezar a estudiar y de recibirme tenía una visión idealista. Me imaginaba como encargado de un gran establecimiento, de una gran estancia, de muchas hectáreas, estando en el campo y recorriendo lotes. Un laburo bien de campo. Después me di cuenta que es muy, muy amplia y que hay un montón de tipos diferentes de producción donde puede laburar un ingeniero agrónomo. Al punto que yo me vi trabajando como comercial en una empresa y me gustó eso también, sin saber que existía antes de empezar a estudiar. Hoy por hoy me gustaría ser ingeniero agrónomo en un viñedo en Mendoza a pesar que no conozco la zona desde lo productivo.
Más allá de que mi vocación no es la agronomía, hablando estrictamente de la profesión, me demostró que hay un montón de facetas diferentes en las que se puede trabajar.